La enfermedad biliar se refiere a enfermedades que afectan los conductos biliares, la vesícula biliar y otras estructuras involucradas en la producción y transporte de la bilis.

La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a la digestión. La bilis se drena desde el hígado a través de los conductos biliares hasta la primera parte del intestino delgado o duodeno y, finalmente, vuelve a los conductos biliares y al hígado. Si algún conducto de este complejo sistema se enferma o se bloquea, pueden producirse varias enfermedades graves.

Los factores de riesgo

La herencia, el aumento de la edad, la obesidad, una dieta alta en grasas, ciertas afecciones gastrointestinales y ciertos medicamentos recetados pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad biliar.

Síntomas de una posible enfermedad biliar.

Aunque los síntomas pueden diferir entre los trastornos del conducto biliar, los síntomas comunes a muchos de los trastornos incluyen:

  • Ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos)
  • Dolor abdominal, especialmente en el lado superior derecho del abdomen debajo de la caja torácica.
  • Náuseas o vómitos
  • Pérdida de apetito, que puede resultar en pérdida de peso.
  • Fatiga
  • Fiebre o escalofríos
  • Picor
  • Orina marrón claro
  • Heces grasas o de color arcilla

Detección y diagnóstico.

Las pruebas realizadas varían según el posible trastorno del conducto biliar. Sin embargo, las pruebas que se realizan comúnmente para diagnosticar muchos trastornos de las vías biliares pueden incluir:

  • Los análisis de sangre.
  • Pruebas de función hepática
  • Ultrasonido
  • Ultrasonido endoscópico
  • Tomografía computarizada (TC)
  • Imagen de Resonancia Magnética (MRI)
  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)
  • Biopsia hepatica

Tratamiento

  • Medicamentos / antibióticos: Los pacientes son tratados con medicamentos para aumentar el flujo de bilis desde el hígado y se usan antibióticos para tratar la infección.
  • Hepatoportoenterostomía: Cirugía para drenar la bilis del hígado cuando los conductos biliares están bloqueados.
  • Coliangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): Este procedimiento puede ayudar a identificar y eliminar los cálculos biliares del conducto biliar.
  • Colecistectomía: El GW Digestive Disorder Center ofrece colecistectomías laparoscópicas de incisión única (extirpación de la vesícula biliar). Durante este procedimiento, los cirujanos operan a través de un solo puerto, ubicado en una incisión en el ombligo del paciente, que tiene tres aberturas distintas. El puerto flexible permite a los cirujanos operar tres instrumentos laparoscópicos simultáneamente. Esta cirugía puede resultar en una cicatriz que es invisible o apenas visible, en comparación con las cirugías laparoscópicas tradicionales que pueden dejar de tres a cuatro cicatrices pequeñas pero visibles. Además, algunos pacientes que se someten a una cirugía laparoscópica de una sola incisión tienen estadías hospitalarias más cortas y usan significativamente menos analgésicos.

Prevención

Los trastornos biliares debidos a cálculos biliares pueden prevenirse mediante la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar. La formación de cálculos biliares también se puede prevenir comiendo una dieta bien balanceada, manteniendo un peso saludable y haciendo ejercicio regularmente.