Durante la terapia acuática, los pacientes realizan ejercicios en una piscina climatizada, lo que ejerce menos tensión sobre las articulaciones y los músculos y aumenta la flexibilidad y la movilidad.

Un fisioterapeuta con licencia realiza este especial servicio de rehabilitación en un entorno grupal de cuatro a cinco pacientes por clase.

Si bien cualquier paciente puede beneficiarse de la terapia acuática, las siguientes condiciones responden de manera más favorable a los acuáticos: