Durante la terapia acuática, los pacientes realizan ejercicios en una piscina climatizada, lo que ejerce menos tensión sobre las articulaciones y los músculos y aumenta la flexibilidad y la movilidad.
Un fisioterapeuta con licencia realiza este especial servicio de rehabilitación en un entorno grupal de cuatro a cinco pacientes por clase.
Si bien cualquier paciente puede beneficiarse de la terapia acuática, las siguientes condiciones responden de manera más favorable a los acuáticos:
- Cirugías o problemas de espalda.
- Ortopedía or lesiones relacionadas con el deporte
- Lesiones de la médula espinal
- Artritis
- Fibromialgia
- Reemplazos totales de articulaciones
- Disfunciones del equilibrio.
- Esclerosis múltiple