Extracción de la glándula suprarrenal
Las glándulas suprarrenales producen hormonas que controlan muchas funciones corporales, incluida la presión arterial. Se encuentran cerca del riñón y son del tamaño de una nuez.
Cuando las glándulas suprarrenales se enferman, es posible que sea necesario extirparlas. Estas enfermedades pueden incluir masas o tumores que secretan un exceso de hormonas. Las masas suprarrenales que producen un exceso de cortisol pueden causar una afección llamada síndrome de Cushing.
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Cómo se realiza el procedimiento
Cuando es necesario extirpar las glándulas suprarrenales, se puede realizar una suprarrenalectomía por vía laparoscópica. Esto se hace haciendo cuatro incisiones pequeñas e insertando un instrumento largo y delgado llamado laparoscopio para ayudar a realizar el procedimiento. La cámara del laparoscopio ayuda al cirujano a ver mejor el área quirúrgica. La glándula suprarrenal se separa del riñón y las arterias y venas se cortan y dividen.
Recuperación de la cirugía
La recuperación del procedimiento es mínima. La mayoría de los pacientes se van a casa al día siguiente y pueden regresar al trabajo y sus actividades normales en una semana. Una visita de seguimiento con el cirujano se lleva a cabo dos semanas después de la cirugía.
Quitar el bazo
El bazo filtra las bacterias de la sangre y elimina las células sanguíneas viejas y dañadas. Se encuentra en el abdomen al lado del estómago.
Cuando el bazo se enferma, puede afectar la cantidad de células sanguíneas y plaquetas que circulan en el cuerpo. A veces es necesario extirpar el bazo para mejorar ciertas condiciones, como un recuento bajo de plaquetas y un recuento bajo de glóbulos rojos. También se puede usar para tratar otros trastornos como la enfermedad de células falciformes, la leucemia y ciertos tipos de linfoma.
Cómo se realiza el procedimiento
Se realiza una esplenectomía para extirpar el bazo. Se realiza por vía laparoscópica haciendo cuatro incisiones pequeñas y luego insertando un instrumento largo y delgado llamado laparoscopio. La cámara del laparoscopio ayuda al cirujano a ver mejor el área quirúrgica. Se corta el bazo de donde está unido al estómago y al intestino grueso. Los vasos sanguíneos que van al bazo se engrapan y se dividen.
Recuperación de la cirugía
La mayoría de los pacientes regresan a casa uno o dos días después de la cirugía y regresan al trabajo y actividades normales en aproximadamente una semana. Se requiere una dieta líquida después de la cirugía y dura hasta que el paciente pueda tolerar una dieta regular. Se administran analgésicos según sea necesario. Una visita de seguimiento con el cirujano se lleva a cabo dos semanas después de la cirugía.