Los fibromas uterinos (también llamados miomas uterinos, leiomiomas o simplemente fibromas) son tumores no cancerosos que se desarrollan en la pared muscular del útero, que se encuentra en la pelvis femenina, entre la vejiga y el recto.
Los fibromas pueden variar en tamaño (tan pequeños como una uva hasta más grandes que un melón) y se clasifican según su ubicación, lo que afecta los síntomas que causan y cómo pueden tratarse.
Pueden desarrollar:
- Debajo de la superficie externa del útero
- Totalmente dentro de la pared del útero.
- Dentro de la cavidad uterina
Factores de riesgo
Aproximadamente entre el 20 y el 50 por ciento de las mujeres desarrollan fibromas según la raza.
La comunidad médica no está segura de qué las causa ni por qué algunas mujeres las desarrollan, pero algunos factores que influyen incluyen:
- Edad: las mujeres de mediana edad son comúnmente diagnosticadas con fibromas
- Peso: las mujeres con sobrepeso tienen un mayor riesgo de fibromas
- Raza: los fibromas son más comunes en las mujeres afroamericanas, aunque se encuentran en mujeres de todos los orígenes étnicos.
Síntomas
La mayoría de los fibromas no causan síntomas, pero algunas mujeres pueden experimentar una combinación de los siguientes:
- Sangrado menstrual abundante
- Empeoramiento del dolor con la menstruación.
- Micción frecuente, urgencia de orinar o, raramente, incapacidad para orinar.
- Constipación
- Presión pélvica, “sensación de llenura” en la parte inferior del abdomen
- Dolor abdominal bajo
- Un aumento del tamaño alrededor de la cintura y un cambio en el contorno abdominal.
- Dolor de espalda o dolor en las piernas