Estos factores influyen en dormir bien.
Una buena noche de sueño puede marcar la pauta para el día. Sin embargo, muchos factores pueden afectarPacta cómo duermes.
Comienza con el reloj interno de su cuerpo, lo que se llama ritmo circadiano. Funciona como el ciclo de sueño/vigilia del cerebro y regula los ciclos de alerta y somnolencia al reaccionar a los cambios de luz en el entorno. El ritmo circadiano de cada persona es diferente y cambia a medida que envejecemos. Sin embargo, la mayoría de las personas se vuelven alerta en la luz y somnolientas en la oscuridad.
Esto también puede verse afectado por el cambio de estaciones. A medida que avanzamos hacia el invierno en los Estados Unidos, los días se vuelven más cortos y las noches más largas. La disminución de la luz durante el día puede causar problemas en los ciclos de sueño, lo que lleva a problemas como el trastorno afectivo estacional (TAE). Los síntomas del SAD pueden incluir falta de energía persistente, dormir demasiado y dificultad para concentrarse.
Dos fases del sueño
El ritmo circadiano regula el ciclo del sueño. Cuando su cuerpo está listo para dormir, pasa por el ciclo de sueño, que se compone de dos fases de sueño, el movimiento ocular rápido (REM) y el sueño no REM. Durante REM, el cerebro está activo. Durante el sueño no REM, el cuerpo y el cerebro pasan a un sueño más profundo en el que los latidos del corazón y la respiración se ralentizan y la actividad cerebral se ralentiza. Ambos son importantes. El sueño REM ayuda a la consolidación de la memoria, el procesamiento emocional y el desarrollo del cerebro. Es cuando soñamos. El sueño no REM es necesario para sentirnos descansados por la mañana.
La calidad del sueño y el tiempo dedicado a cada etapa del sueño pueden verse alterados por la depresión, el envejecimiento, las lesiones cerebrales traumáticas, los medicamentos y los trastornos del ritmo circadiano. Tener buenos hábitos de sueño puede ayudarle a dormir mejor y mantenerse con energía durante todo el día.
Hábitos para dormir bien
Algunos hábitos útiles para incorporar a su rutina nocturna incluyen:
- Comience su rutina antes de acostarse a una hora constante.
- Relájate y descansa antes de acostarte. Dale a tu cerebro y a tu cuerpo la oportunidad de relajarse antes de ir a dormir.
- Aléjate de los dispositivos electrónicos. Las pantallas electrónicas emiten luz azul que tiene efectos negativos en la calidad del sueño.
- Crea un buen ambiente para dormir. Encuentra algo que te ayude a conciliar el sueño, como cortinas opacas, ruido blanco o un ventilador para mantenerte fresco.